Después de varios toques de atención por parte de muchos de nuestros seguidores, vuelvo a escribir una entrada. Y siguiendo con los regresos, en esta ocasión, volvemos a escribir sobre un restaurante, que hacía tiempo que no lo hacíamos. En esta ocasión nos acercamos a Casa Fidel, en la calle El Escorial 6, en el barrio de Universidad, en Madrid.
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La calle de El Escorial |
Después de leer varias reseñas en internet, que hay que documentarse antes, queridos, acudimos a la cita que teníamos para cenar con algo de inquietud porque, las críticas en el internet no es que sean la leche. Que si poca chicha en las croquetas, que si caro para lo que ponen,... y cosas buenas, claro, pero un poco desalentador en general.
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El zancarrón en todo su esplendor |
Total, que llegamos y lo primero, el local nos gustó mucho, barra de bar de toda la vida y mesas distribuídas a lo largo del local (porque ancho es poco), decoración sobria, que no minimalista, luces ténues y ¡sin música! (hay que ver lo que se agradece). Muy curioso el detalle de las botellas de vino de los habituales que las dejan empezadas para la siguiente visita. Ah, y tienen los platos de
chichinabo, según parece, a la venta.
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El pollo con una pata y patatas |
En la carta en principio no destaca nada porque no hay nombres rimbombantes, las cosas tienen lo que tienen y no explican cada uno de los ingredientes con origen e historia (otra cosa de agradecer). Bueno sí, el zancarrón, que parece ser que es una de las especialidades de la casa, así que lo pedimos, entre otras muchas cosas. Los precios a simple vista pueden parecer un tanto elevados pero una vez traen los platos la verdad es que merecen mucho la pena, todo está hecho con cuidado y con buenos ingredientes, las raciones están muy bien de tamaño para los platos principales y postres, aunque en los entrantes igual se quedan un poco cortos.
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Ese pedazo de bacalao |
A destacar, el pollo al curry (lejos del estilo hindú y muy rico), el rissotto (por fin un sitio en el que no le ponen nata para espesarlo antes, eso es cocinar con cuidado), el bacalao (con su pisto y todo), el zancarrón (un guisote de ternera que sirven con patatas fritas que están tremendas) y la tarta de manzana con helado (calentita y en su punto). Ah, y la panna cotta no me entusiasmó personalmente porque sabía mucho a queso que, aunque normalmente es un sabor que me gusta, no tanto en la panna cotta.
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La tarta de manzana |
En resumen, merece la pena conocer el sitio y hacerse asiduo y, si la economía no acompaña, tienen menú del día a 11€, no es para todos los días pero casi.
Por último, en mi descargo, quiero comentar que esta entrada lleva escrita desde el día 3 de abril pero he estado esperando a recibir fotos decentes del evento y, cómo no llegaban, pues he acabado publicando sin ellas.
Mensaje para la señora Panda:
ResponderEliminarYa se que no tiene nada que ver, perdon por el offtopic jejejeje pero imagino que ya sabras que ahi al ladito esta el estudio de Nezumi Tattoo, no?????????? Escorial, 9!!!!!!
Muaks!!!!
No pasa nada por el offtopic ;)
EliminarA ver si ahorro..... <3