Los Pandas en Alemania

¡Ufff! Sí que hacía tiempo esta vez, la verdad es que últimamente, entre unas cosas y otras, nos está costando más de lo normal mantener un buen ritmo de entradas, pero para compensaros, esta vez vamos a intentar hacer una más larga. Este fin puente nos hemos acercado a Wuppertal (o Tupperware), Nordheim-Westfalen, Alemania (por si había alguna duda a estas alturas), a visitar a unos amigos y, como no podía ser de otra manera, hemos aprovechado para ponernos las botas y a hacer fotos de lo que nos tomábamos, así que, ¡allá vamos!

Lo primero de todo, comentar que nos hemos dirigido a tomar las comidas más típicas y/o asequibles que hemos encontrado y es de lo que vamos a hablar, por lo que nada de restaurantes elegantes ni nada de eso. Dicho esto, que sepáis que, en contra de la sabiduría popular, la gastronomía alemana no se limita a salchichas, chucrut, patatas y cerveza. De todos modos, aunque son una parte importante, hay gran variación de unos land y ciudades a otros.

Empezaremos por los entrantes y snacks. Las panaderías tienen un papel muy importante en la gastronomía alemana por dos cosas, parece que comen siempre o casi con prisas, aprovechando cuando tienen un ratillo, y, porque no paran de comer en todo el día. A causa de esto hay panaderías cada dos pasos, todas con un buen surtido de panes bien güenos (no esperéis encontrar una pistola porque no tienen), panecillos con queso, pretzels, hojaldres rellenos de todo tipo de cosas, bollos y demás dulces y mini pizzas. Sorprende que no estén todos como toneles, nosotros los pandas lo estaríamos. Ah, y casi se me olvida, tienen unas verduras realmente hermosas, muchas importadas, pero no tan caras como cabría esperar (salvo las ecológicas, como las de la foto).

Pero no nos detengamos ahí, porque tienen mucho más que ofrecer, pasemos a los platos principales. Parece que los alemanes comen como plato principal poco pescado (hay una franquicia de pescado frito por todas partes, pero nada más), aunque según nos contaron en la costa comen más, y mucha carne, sobre todo cerdo. Nosotros nos centramos en las salchichas (como la del principio) y el codillo. Siempre todo bien acompañado de patatas (asadas, en puré, fritas,...) y a veces de chucrut o algo parecido (en la foto de la cabecera sale una variedad hecha con col lombarda).

En cuanto a salchichas nos encontramos con las calientes y las frías. De las primeras, en esta región hay mucha bratwurst, frikadelen y la omnipresente currywurst. De las frías tienen el mettwurst, que, aunque no tomamos en esta visita, es una especie de carne marinada y metida en tripa que luego se unta en pan y se le ponen sal, pimienta y cebolla. Blutwurst, que es como una morcilla pero sin cebolla ni arroz ni na de na. Y las leberwurst, que no tenían una pinta muy sana e intentamos no mirarlas mucho.

Habría que decir que, a estas alturas de la película, los alemanes tienen de los mejores establecimientos de kebab de Europa. ¿Por qué? cantidad y distribución del contenido y precios. De todos modos, ya sabéis que la comida rápida varía con los gustos del país enormemente y lo mismo encontráis que os gusta más bañado en salsa (español) o con pepinillos (sueco).

Para postre, pues los alemanes tienen una muy fuerte repostería, como ya he escrito antes, que hacen muchas tartas y puddings de frutas y que están bien ricos y hacen casi imposible saltarse un café con tarta por la tarde. Una advertencia sobre el café, es flojito, y le ponen mucha leche, os puede pasar como nos sucedió en Bonn, pedimos uno con leche y nos pusieron lo menos medio litro.

De adelante hacia atrás: tarta de arándanos, capuchinos, tartaleta de frambuesa, tarta de frambuesa y Miss Panda.

Y de la cerveza, pues poco que decir, buena, bonita y barata (mucho) y con gran cantidad de variedades (otra vez).

Espero no haber sido demasiado pedante, pero es que con tanto que contar se me hace difícil ser más concreto.