Receta: salsa de espinacas para pasta

¿Una receta? ¿en serio? pues sí, lo es, pero no una cualquiera, esta también es especial, y no porque hoy vayamos a cenar perritos calientes (que ya sería un buen motivo), sino porque la aprendimos de un amiguete italiano de la Erasmus. Sí, en las Erasmus también se aprende de cocina más allá del cocido (o como cocerse uno mismo). Esta, por supuesto, también es sencilla y bien resultona. ¡A ver qué os parece!

Ingredientes para 2 pandas:

• 1 diente de ajo (en la foto sale una cabeza, pero es que solo un diente jodía la foto).
• 400 g de espinacas congeladas. Si no tienes acceso a batidora unas espinacas a la crema congeladas  son mucho mejor idea.
• 150 g de queso gouda cortado en cubitos.
• 100 ml de nata para cocinar.
• Sal y pimienta al gusto.

La receta:

1. Una vez descongeladas las espinacas y cortado el queso, ponemos a hervir la pasta, que es lo que vamos a tardar en la salsa aproximadamente.

Ya véis que lo hicimos simultáneamente, pasta y salsa.

2. Ponemos en un cazo el diente de ajo entero, si confiáis en que no se va a pasar, que luego sabe demasiado, peladlo, nosotros no solemos atrevernos. Pues eso, le dais unas vueltas hasta que coja algo de saborcillo el aceite.

3. Echamos las espinacas, las rehogamos un poco y las batimos. Si no hemos pelado el diente de ajo, justo antes de batir es un buen momento.

4. Añadimos poco a poco la nata para que no quede demasiado espesísimo y vamos añadiendo poco a poco el queso gouda. Si parece que está quedando un poco pastoso se pude poner algo de leche, a nosotros esta vez nos hizo falta.

5. A estas alturas la pasta debería estar lista y sería el momento ponerle la salsa y ponerse morados. 

¡Que aproveche!