Recetas para Estrella V: ensalada de gordos

Hola de nuevo a todos. Volvemos con las recetas, en esta ocasión vamos con una ensalada, pero no os llevéis a engaño, en ninguna dieta os permitirán tomarla. Se trata de una ensalada templada con queso fresco, dulce de membrillo y frutos secos tostados, que es lo que le da la categoría de templado. Muy rápida, muy sencilla, muy rica y muy resultona, ideal para fardar. Ahora, al lío.

Primero avisar que, como es más cómoda de preparar para cada uno en un plato en lugar de en una ensaladera, las medidas son un poco dependientes del comensal.

Ingredientes (para unos 4):

• Lechuga, un platito por persona, a saber cuánto es, con una lechuga sobra.
• 125g de queso de burgos.
• 50g de dulce de membrillo.
• Dos puñaditos de frutos secos crudos (hay unas bolsas en el Lidl que se llaman nuts royal que van genial, sólo habría que añadirle piñones si la economía lo permite).
• Un puñadito de uvas pasas.
• Aceite.
• Vinagre balsámico.

La preparación es de lo más sencilla:

1. Cortamos en daditos el queso y el membrillo y se reparte en los platos según gustos, pero no remováis que está bien que se quede agrupado todo en el medio del plato.

2. Añadimos vinagre a cada plato.

3. Picamos los frutos secos.

4. Ponemos en una sartén pequeña las pasas y un chorro de aceite. Como este aceite luego se va a echar en la ensalada, pon según te vaya a apetecer.

5. Calentamos y, cuándo las pasas se hinchen y se pongan marrones claras, añadimos los frutos secos.

6. Le damos un par de vueltas a la mezcla y cuando empece a oler a que se están tostando (importante diferenciar de ese otro olor que sueltan cuándo se queman), lo repartimos entre los platos, poniéndolo justo dónde esté el queso y el membrillo.

7. Revolvemos y ¡a comer inmediatamente.

Ahora una pequeña explicación, lo de que se deje todo en el medio y luego se eche encima el aceite caliente con los frutos secos es porque, de este modo, el membrillo se disuelve un poco y el queso suelta suero que, una vez mezclado con el vinagre y el aceite le da un sabor tremendo que constituye uno de los encantos de este plato.

Ahora solo me queda desearos ¡buen provecho!