Tarta Tatin: el colmo de la originalidad

Nunca había hecho esta tarta, pero me la había comido muchas veces. Eso se me da bien. Ya era hora de que aprendiera a hacerla.
Hace un siglo que tenemos un libro de recetas muy bonito, pero no lo habíamos puesto en práctica nunca. The Art of French Baking. Ya era hora de que lo usáramos.

En Directo al Paladar tenéis un post muy interesante sobre el origen de esta tarta típica de la cocina francesa, que se caracteriza por colocarse al revés en el molde...es decir, en el fondo la manzana y encima la masa (brisa). Porque sí, no os lo he dicho, pero esta es una tarta de manzana. El colmo de la originalidad.

Ingredientes:
250 gramos de harina + extra para espolvorear
1 cucharada de aceite de girasol u oliva suave
165 gramos de mantequilla
agua fría
125 gramos de azúcar
4 manzanas medianas

Preparación:
1. Empezaremos por lo más complicado: preparar la masa brisa. Ponemos en un bol la harina y hacemos un hueco en el centro en el que pondremos 125 gramos de mantequilla fría y cortada en cuadrados y la cucharada de aceite. Con las manos mezclamos los ingredientes, hasta conseguir una mezcla con aspecto de migas de pan. Agregamos un par de cucharadas de agua fría y seguimos mezclando.

2. Forma una bola con la mezcla. Si no lo consigues, no te preocupes, añade otra cucharada de agua fría e inténtalo de nuevo. Una vez formada la bola, envuélvela con papel film y refrigérala entre media y 24 horas.

3. Ahora vamos a preparar el caramelo líquido que pondremos en la base del molde. Para ello,ponemos 100 gramos de azúcar en una sartén caliente y añadimos 4 cucharadas de agua. Puedes añadir un chorrito de zumo de limón para que el caramelo quede más manejable. Dejamos al fuego durante unos minutos (sin remover) hasta que tome un tono dorado. Puedes seguir este vídeo y estos trucos para que el caramelo quede perfecto.
Reparte el caramelo en el fondo de un molde redondo apto para horno

4. Pela las manzanas y córtalas en cuartos y después en láminas finas y colócalas sobre el caramelo en el molde. Reparte el azúcar y la mantequilla restantes sobre las manzanas. Puedes partir la mantequilla en trozos pequeños con las manos y ir repartiendo los pegotes sobre la manzana.

5. Estira la masa (sí, la que tienes en la nevera) y tapa con ella las manzanas. No hace falta que quede perfecto, si la masa se rompe puedes usar las sobras para hacer "remiendos". La masa quedará en la parte de abajo, así que no tiene porqué quedar bonita ;)

6. Precalienta el horno a 200 grados y hornea durante 30 minutos. Una vez la masa esté lista, gira la tarta sobre un plato, como si se tratase de una tortilla. Ten cuidado con el líquido de las manzanas y el caramelo. Yo lo volqué en un cuenco antes de girar la tarta para no quemarme, y después, regué la tarta con el líquido. No esperes a que el caramelo se enfríe, pues se pegará al molde y será casi imposible desmoldarlo.

* La receta original utiliza un recipiente de hierro fundido, en el que se prepara el caramelo al fuego, y después se introduce en el horno. Como yo no tenía, utilicé una sartén para el caramelo y un molde de silicona para el horno.
* Si hace mucho calor, puedes estirar la masa con un bote/botella lleno de hielo, para que la masa no se deshaga.
* Puedes utilizar masa ya preparada, pero ¡no estará tan rica!