Pão de queijo galleguizado

Hola chicos y chicas, mister Panda no estaba muerto, como todo parecía apuntar, estaba escondido esperando el momento más propicio para retomar sus platos cochinos. Y digo yo ¿qué mejor momento que la primavera, en que las personas se ponen a dieta para entrar en los modelitos del verano anterior? En esta ocasión mi maléfico plan se sirve de esta típica receta brasileña a la que debo alguno de mis kilitos de más, el pão de queijo.

Antes de que os de tiempo a preguntároslo os explicaré por qué galleguizada y como. El caso es que por alguna extraña razón que se me escapa, periódicamente, me preguntan que si soy gallego o asturiano. Precisamente la última fue hace un par de semanillas, y ese mismo día, volví a tomar las bolitas y se me ocurrió que sería sencillas de hacer. Ahora bien, cuándo me puse a buscar las recetas me encontré con gran variedad de recetas y combinaciones de ingredientes poco habituales (¿harina de mandioca?) que habría que adaptar. Así que puestos a adaptar se me ocurió galleguizar, un poco por proximidad y otro poco por seguir con la tontería.

Ingredientes:
- 250 g de almidón de maíz (en sustitución del de yuca o mandioca).
- 250 g de queso San Simón (en sustitución del de Minas) rallado.
- 1/2 vaso de leche.
- 2 huevos.
- 1/4 de vaso de aceite.
- 1 cucharadita de levadura química.
- Sal.


Preparación:
1- Llevar a ebullición la leche con el aceite y la sal.
2- Verter la leche y el aceite salados sobre la maizena y mezclar bien.
3- Cuando la masa se haya enfriado un poco, añadir los huevos y el queso y mezclar hasta que tenga una consistencia uniforme.
4- Dar forma de bolitas a la masa y meterlas en el horno a 180ºC durante 20 minutos.
5- Aguanta a que se enfríen un poco, que pueden ser indigestas si están muy calientes. Puedes aprovechar para hacer fotos y cosas de esas.
6- ¡A comer!

Nosotros nos saltamos el paso 5, por eso hemos tenido que pedirle esta foto a San Google