Recetas para Estrella VI: lomo bibliotecario

Hola de nuevo a todos. En esta ocasión vamos a contarnos una receta más de sencilla preparación y sabor inigualable, ¡el lomo bibliotecario! Bueno, es la denominación que se le da en mi casa, bautizado por mi señor padre, que, por su similitud a los librillos pero a lo grande, pues eso, creo que no hace falta mucha más explicación. La receta tiene dos de los ingredientes favoritos de Dieta de Panda, el queso, que lo mejora todo, y el bacon. Ah, y regado con cerveza, pero eso ya es otro post.

Bien, una vez realizadas las presentaciones, pasamos a la receta en sí.

Para 4 personas (comimos 3 y sobró un poco, así que, más o menos):

• Una pieza de lomo de cerdo fresco de aproximadamente 1Kg. Si podemos, que nos hagan cortes no completos del grosor de un filete, y si no, pues lo hacemos en casa. La idea es que queden rajitas pero que el lomo siga siendo una pieza.
• 10 lonchas de queso. Mejor uno con sabor, nosotros utilizamos un manchego semicurado de esos de supermercado.
• 10 lonchas de bacon.
• 4 manzanas o patatas, aunque queda mucho mejor con lo primero.
• Sal, pimienta y un poco de agua.

Ahora la preparación, que es, realmente sencilla, siempre y cuando hayamos conseguido que el carnicero nos haga la maniobra del lomo y no tengamos que cortar:

1. Rellenar cada rajita con una loncha de bacon y otra de queso, como se ve en la imagen.
2. Pelar y cortar en trozos grandes las manzanas o patatas. Lo de cortar para las manzanas es opcional, que se hacen muy rápido.
3. Poner todo en una bandeja de horno, añadir sal y pimienta o mejor... salpimentar (siempre había querido poner eso, ¡salpimentar, salpimentar, salpimentar!), añadir un poquito de agua y, ¡al horno! En principio una temperatura de unos 180º y en torno a una hora, pero si controlamos de vez en cuando, mejor, por si se seca. Es bueno, como en todo asado, ir echando el caldito que queda por encima de lo que estamos asando para evitar que se seque.

Y, cuando esté como en la foto de al principio ¡a comer!

Ahora un par de consideraciones de última hora: cortar en oblicuo, para que no parezcan librillos, que todo este lío para unos librillos es un poco tontería. La otra, es un plato que admite una grandísima cantidad de variantes. Mi madre, que es especialista en lo de los experimentos (unas veces fallidos y otras geniales), lo ha hecho con lomo adobado y piña en lugar de bacon. Si hacéis alguna variante digna de mención, no dejéis de decírnoslo. 

Y casi se me olvida, esta receta, lo peta.