Recetas navideñas: Roscón de Reyes

Llevaba mucho tiempo con ganas de hacer un roscón de reyes. Esta fiesta siempre ha sido mi preferida desde que era niña (supongo que antes era por lo juguetes…y ahora también) y sólo con oler el agua de azahar me hace acordarme de todos esos días de reyes rodeada de juguetes. Pero bueno, a lo que voy, que es la receta.

Me pasé días buscando la “receta perfecta”, pero al final me decidí por la más tradicional, sacada de un libro muy tradicional también: el típico libro de recetas de la Sección Femenina (¡toma ya!). 

Esta es la receta más elaborada que publicamos hasta el momento, pero no os asustéis, tan sólo hay que tener paciencia (y un día poco ajetreado) para disfrutar de un riquísimos roscón de reyes y sentiros tan orgullosos de vosotros mismo como yo me he sentido (snif, snif).

Yo utilicé estas cantidades para un solo roscón y quedó de un tamaño monstruoso, te recomiendo que utilices estas cantidades para hacer dos de tamaño moderado. Vamos a pasar un buen rato en la cocina, así que hay que aprovechar.

Ingredientes para 2 roscones:

• 500 gr de harina de fuerza + extra para espolvorear (yo he utilizado la de Mercadona)
• 100  gr de mantequilla sin sal
• 100 gr de azúcar + extra para adornar
• 25 gr de levadura de panadero (utilicé Levital, de venta en Mercadona, Carrefour…)
• 2 huevos + extra para pintar
• 250 ml de leche entera
• 1 cucharada de agua de azahar 
• Ralladura de medio limón
• Sal
• Decoración: almendras fileteadas, frutas escarchadas… (aunque, como veis lo preferimos sólo con azúcar)

Preparación:

1. Desleímos la levadura de panadero en 3 cucharadas de leche templada y mezclamos el líquido con 100 gr de harina, hasta formar una masa. Hacemos una bola y dejamos que duplique su tamaño. Puedes hacer un corte en cruz para que suba más rápido
2. En un bol mezclamos el resto de la harina, el azúcar, los huevos, la leche, el agua de azahar, la ralladura de limón y una pizca de sal. Cuando tengamos todo bien mezclado quedará una masa algo pringosa. Para que sea más fácil mezclar los ingredientes, forma un volcán con la harina y haz un hoyo en el centro, donde irás colocando el resto de ingredientes. Mezcla los ingredientes del centro y ve incorporando la harina poco a poco.
3. Espolvoreamos una superficie lisa con harina y volcamos la mezcla del bol. Vamos amasando y añadiendo algo de harina hasta que sea fácil de trabajar
4. Incorporamos a esta masa la mantequilla a temperatura ambiente o ligeramente calentada en el microondas (o baño maría). Seguimos trabajando la masa, hasta que vuelva a trabajarse fácilmente. Puedes ayudarte con algo harina
5. Una vez incorporada la mantequilla, mezclamos con la primera bola de masa (la que lleva la levadura), que habrá aumentado de tamaño. Amasamos.
6. Cuando tengamos una masa fácil de trabajar, la dividimos en dos partes, y les damos la forma del roscón. Para ello, hacemos una bola, a la que haremos un agujero en el centro que iremos agrandando hasta dar con la forma adecuada. Ten en cuenta que los roscones irán levando y aumentando de tamaño, por lo que no te preocupes si parecen un poco delgaditos. Puedes poner un vaso en el centro para que los roscones no pierdan el agujero central.
7. ¡Esconde la sorpresa y/o haba!
8. Colocamos los roscones en recipientes amplios, espolvoreamos con harina y tapamos con paños de algodón, para que no formen costra. Dejamos reposar durante 3 horas.
9. Pasadas las tres horas, los roscones habrán aumentado de tamaño considerablemente. Los damos la vuelta con cuidado, volvemos a espolvorear con harina y dejamos otras 3 horas en reposo, tapados con paños. Si pierden algo de aire, don´t worry, aún tienen tiempo de crecer de nuevo.
10. 3 horas después, la masa de los roscones está lista (¡por fin!). Bate un huevo y una cucharada de leche y utiliza esta mezcla para pintar los roscones. Si no tienes un pincel (preferiblemente de silicona) a mano, utiliza el dorso de una cuchara. Ten cuidado de no pinchar los roscones.
11. Espolvorea el roscón con azúcar humedecida (azúcar con unas gotas de agua) al gusto y decora con las frutas y frutos secos que más te gusten.
12. Coloca los roscones en bandeja del horno, sobre papel vegetal (o placa engrasada) y mételos a media altura y unos 150º. 
13. Espera 20 minutos y los roscones estarán listos.
14. Deja enfriar y… ¡a comer! (o a rellenar)

La bola de masa

Listo para decorar y meter al horno

Notas: la receta original tiene algo menos de harina. Yo lo hice con las proporciones del libro y resultó algo soso. Si decides rellenarlos, reduce a 75 gramos la cantidad de azúcar.

Si quieres que el roscón quede aún más esponjoso, añade unos gramos más de levadura.

(Siento no haber puesto demasiadas fotos del laborioso proceso, pero esta vez no he tenido “pinche fotógrafo”…)